Cuando se está trabajando seriamente sobre nosotros mismos; con la logia negra atacándonos constantemente, nuestra legión de yoes revueltos de día y de noche, la naturaleza misma en nuestra contra, nuestro círculo social boicoteando nuestra lucha y los falsos profetas seduciéndonos, es difícil discernir cual es el camino a seguir, el paso correcto a dar.